viernes, 21 de septiembre de 2012

¿Cómo sería una Educación Ideal en nuestra Sociedad Actual?


Primero que todo es necesario conocer el concepto de educación, etimológicamente, la educación tiene dos significados: educare que significa “conducir”, llevar a un hombre de un estado a otro; y educere que significa “extraer”, sacar algo de dentro del hombre. La educación significa, entonces, una modificación del hombre, un desenvolvimiento de las posibilidades del ser. Esta modificación no tendría sentido si no implicara una mejora. En otras palabras, toda educación es una perfección.

Como se menciona anteriormente la educación guía al hombre, lo modifica, para que exista una mejora en él, por ende una progresión para la sociedad en general, es sabido que la educación es la base de toda cultura, es relevante para cualquier civilización y debe estar acorde a los momentos por los cuales pasa la sociedad en la que se está inserta; y como nuestra sociedad actual sufre transformaciones constantemente, la educación debe ir de la mano con ella, orientarla, ayudarla y estar a la altura de las necesidades que surgen en el camino.

La sociedad actual está altamente influenciada por las tecnologías, específicamente las tecnologías de las comunicaciones, esto ha provocado que exista una mayor disponibilidad de información de cualquier índole, es decir, está al alcance de todos, junto a esto ha aumentado la curiosidad, el querer descubrir y aclarar dudas; el lado negativo es que muchas veces no existe filtro ni censura, falta mayor control, orientación y aprender a utilizar estos recursos de una forma positiva; es aquí donde la educación cumple un rol trascendental, los docentes deben dejar que los estudiantes puedan investigar, estudiar, indagar, crear, y no deben limitar sus pensamientos, y si fomentar el desarrollo mental, pero sin olvidar la responsabilidad, así como una educación ideal debe potenciar estas habilidades también debe inculcar la responsabilidad, se les debe enseñar a utilizar los recursos tecnológico con precaución, dándoles un adecuado uso, para que sirvan como complemento a la educación recibida en las escuelas.

Como muchas personas ven la educación como la puerta o ventana de salida para la realidad que viven día a día, es muy necesaria una educación equitativa, de calidad, que pueda recibir cualquier persona, una educación que no discrimine, que atienda la diversidad de sus estudiantes, ya que en el mundo en que vivimos cada vez son más notorias las diferencias entre las personas, ya sea por la raza, religión, clase socio-económica, ideologías políticas, condiciones sexuales, en fin; por ende se necesita una educación que no quiera homogenizar a todos, sino que acepte a cada uno tal cual es, que pueda atender las necesidades individuales; una educación preocupada no sólo del desarrollo cognitivo, también del afectivo y social, que transmita a sus estudiantes los valores esenciales para una convivencia armoniosa, como lo son la tolerancia, el respeto, la empatía, la solidaridad, el compañerismo, etc., además de las competencias y herramientas que sean necesarias para afrontar un futuro laboral, pero más que eso una educación que les ayude a llevar una vida grata y feliz.

En resumen una educación ideal debe dar espacios donde los estudiantes sean libres y puedan construir sus propios conocimientos, potenciar el espíritu innovador, creativo, de investigación, donde los educadores sean guías de este proceso; una educación ideal es aquella que no discrimina, que es de calidad y brinda las mismas oportunidades para todos, pero que no se olvida que todos son distintos y los acepta y apoya en las dificultades que se presenten, aquella que potencia las capacidades y/o cualidades y que ayuda a superar las falencias, una educación más humana que no se preocupe sólo de los números y letras, sino que priorice los valores y también los sentimientos de cada individuo.

El Imperio de las Calificaciones en la Educación Formal


 

Constantemente en la educación formal se prueban o se examinan los aprendizajes obtenidos por parte de los estudiantes luego de que los docentes les enseñen diversos contenidos. Para saber cuáles son los niveles de logros y si se cumplieron los aprendizajes esperados se efectúan evaluaciones, estas pueden ser escritas, orales o practicas; a los resultados de estas evaluaciones se les aplica una puntuación o calificación. “La calificación es el acto de calificar algo o alguien, significa evaluar y puntuar las cualidades o capacidades de un objeto o individuo, realizar un juicio de valor o establecer el nivel de suficiencia de los saberes que los alumnos evidencian al realizar exámenes o determinados ejercicios”.

Hasta aquí va todo bien, pero lamentablemente la mayoría de los docentes, estudiantes y apoderados, le otorgan demasiada importancia a las calificaciones, tanto así que un niño que obtiene bajas calificaciones es menospreciado por el resto, lo que conlleva a la inseguridad, desmotivación y apatía, o el que tiene altas calificaciones, es tratado como un ejemplo a seguir. Los docentes por su parte se esmeran para que sus estudiantes obtengan correctas calificaciones, y así sentirse realizados, en caso contrario se sienten frustrados; son entendibles sus reacciones, porque las calificaciones también son una forma de medir el desempeño que tiene el profesor; en el caso de los estudiantes las reacciones son muy parecidas, la diferencia es que para algunos aprender no es importante sino que obtener una buena calificación que le permita aprobar el curso, por lo que son capaces de memorizar información, de realizar los famosos “torpedos”, o simplemente copiarle a un compañero. Los apoderados les exigen a sus pupilos para que lleguen con buenas “notas”, y se sienten orgullosos cuando así ocurre.


Sin embargo, no se debe olvidar que las calificaciones no lo son todo, y que en muchas ocasiones no son el reflejo del real aprendizaje del educando, debido a que, al momento de la evaluación son variados los factores que pueden obstaculizar el proceso, es decir, un estudiante puede poseer bastantes conocimientos sobre los temas que se evalúan, pero qué ocurre si este estudiante no tomó desayuno, está nervioso, tiene problemas familiares o es hiperactivo, la concentración que tendrá no será la adecuada, lo que producirá un bajo rendimiento, por ende una calificación deficiente. O por el contrario un alumno que no posee mayores conocimientos, ya sea porque no estudio o no prestó atención en clases, pero si en el momento de la evaluación copió las respuestas de algunos compañeros, esto generará una calificación errada que no refleja ni sus habilidades ni sus conocimientos.


Como conclusión una buena calificación no es lo primordial, y tampoco se puede confiar siempre en ella; una alta calificación no todas las veces será igual a altos aprendizajes. Por lo que el fin último de la educación no debe ser la obtención de una calificación alta, sino que los estudiantes puedan progresar cada día en su proceso de desarrollo cognitivo, afectivo y social; donde la escuela tiene la labor de fomentar que el niño aprenda, piense, descubra y que ponga en práctica lo aprendido.

Para reflexionar sobre el significado de la educación, creo necesario mencionar las siguientes frases que a mi parecer son acertadas y muy sabias:

-       "Enseñar no es una función vital, porque no tiene el fin en sí misma; la función vital es aprender."(Aristóteles)

-       “La mayor parte de la gente confunde la educación con la instrucción”.(Severo Catalina)

  “El fin más importante de la educación es ayudar a los estudiantes a no depender de la educación formal”.(Paul Gray)